El Bulín, nombre comercial bajo el que opera una empresa dedicada a la explotación de alojamientos turísticos en la Sierra Norte de Madrid y en Segovia, se ha visto obligada a reconocer la improcedencia del despido de una trabajadora tras un largo conflicto laboral.
Según explica ella misma, la afectada solicitó una nómina a su empresa para poder acceder a un curso de formación. Tras reiteradas evasivas, M.P. descubrió que estaba a sueldo de una empresa distinta a la que la había contratado y que había perdido su antiguedad en la anterior.
Tras el descubrimiento, sus empleadores provocaron un deterioro en sus condiciones de trabajo para forzar una salida voluntaria de la empresa (sobrecarga, cambios de turnos, horas sin pagar…) hasta despedirla finalmente de manera disciplinaria sin ningún tipo de indemnización. La trabajadora interpuso una demanda ante el juzgado de lo social y la empresa se vió obligada a reconocer la improcedencia y pagar la justa indemnización ante las malas perspectivas de llegar a una sentencia.
Desde el sindicato CNT Sierra Norte, queremos señalar que esta empresa ya es de sobra conocida en la zona por el trato abusivo y explotador que profesa a sus empleados.
Asimismo, recalcamos nuestra satisfacción por el resultado y recordamos que el sindicato está abierto a todas las personas trabajadoras que lo necesiten.