Este pasado domingo, 2 de febrero, el instituto de la Cabrera se hacía eco de la voz de Mujeres Libres, la histórica formación anarquista surgida en el 36 en medio de una revolución social que ponía patas arriba la manera de entender el mundo.
Nekane Jurado, economista y gran activista, ya dejó su huella en esta sierra nuestra al formar parte de la marcha norte de las pensiones que desde Bilbao a Madrid recorrieron los caminos y pueblos de esta geografía. Su discurso cautivador, honesto y claro, embelesó al público asistente a la presentación de su libro: “Lucharon contra la Hidra del patriarcado: Mujeres Libres”.
En repetidas ocasiones sonaba el nombre de Lucía Sánchez Saornil, una de sus fundadoras. Durante dos horas, la audiencia escuchó a esta mujer de voz dulce y tranquila hacer un recorrido por la historia de la mujer no sólo desde una perspectiva económica, sino también humana. Una historia de opresión y silencio tan honda y castradora como la noche de los tiempos ejercida por el poder e instrumentada hasta nuestros días por el patriarcado.
Nekane, una gran comunicadora que, durante cerca de dos horas de intervención que se hicieron muy muy cortas, no sólo transmitió conocimientos, sino emoción. En un momento de su ponencia, que reforzaba con diapositivas, pinchó un audio de Queipo de Llano, emitido por Radio Sevilla el 23 de Julio de 1936. La sala se estremeció al escuchar al carnicero de Sevilla.
“Nuestros valientes legionarios y regulares han enseñado a los cobardes de los rojos, lo que significa ser hombre. Y, de paso, también a sus mujeres. Después de todo, estas comunistas y anarquistas se lo merecen. ¿No han jugado al amor libre? Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricas. No se van a librar por mucho que forcejeen o pataleen.”
En estos tiempos que corren, conviene tener la memoria más presente que nunca.
Para terminar el acto, nada mejor que comer tod@s junt@s en el Ateneo Libertario Lucía Sánchez Saornil de La Cabrera, que comparte espacio con el sindicato CNT Sierra Norte de esta bella localidad serrana.
Allí nos juntamos “Violetas Serranas”, organizadoras de esta interesante presentación, y l@s compañer@s del Ateneo y de CNT. Entorno a las mesas y en un ambiente distendido se ensanchaba el buen rollo, la camaradería y se tejían proyectos, ideas, sueños comunes. Entre el vino blanco y la cerveza y una buena rebanada de crema de berenjena, entre otras ricas viandas, volvía a colarse esa luz de nuestra compañera Lucía.
“La misión de la mujer no es pedir leyes, si no romper todos los decálogos. Crear una vida nueva y libre.”
Sólo podíamos acabar cantando. Entonamos juntas el himno de Mujeres Libres. ¡Por todas las mujeres del mundo!
¡Que el pasado se hunda en la nada!
¡Qué nos importa el ayer!
Queremos escribir de nuevo
la palabra MUJER.
